sábado, 29 de enero de 2011

Mito: Los hombres piensan en sexo cada 7 segundos

¿En qué estas pensando?
Cuando hablaba con una amiga bióloga, ella soltó el famoso mito de que los hombres pensamos en sexo cada siete segundos. Es increíble la cantidad de cosas que nos creemos sin analizarlas con un mínimo de cuidado. Basta con que algo sea muy repetido para ser verdad. Incluso si la afirmación trata sobre un hecho cotidiano de la vida de la mitad de la humanidad. Yo le contesté que no tenía sentido; si fuese así, no podríamos llevar a cabo eficientemente ninguna actividad porque nos distraeríamos a cada momento. Sin embargo, ella me contestó que estaba científicamente demostrado. Me quedé en silencio y con una sonrisa burlona que enojó a mi interlocutora. Al parecer, la neuróloga Louann Brizendine afirmó en su libro The Female Brain que los hombres piensan en sexo en un promedio 52 segundos mientras que las mujeres lo hacen una sóla vez al día. Si bien 52 segundos es casi ocho veces más que siete, sigue siendo un sinsentido. Como no leí el libro no sé si aquellos datos realmente aparecen (ni cómo aparecen) pero me extrañaría viniendo de una neuróloga respetada como lo es Brizendine. No encontré mucho en Google sobre esa frase, sólo el mismo post copypasteado una y otra vez en el que se hace la afirmación sin analizarla.

¿Y ahora?
Hay algo que en física y matemática llamamos sentido del número, que no es más que saber intuitivamente si un valor numérico tiene sentido en un contexto determinado. Por ejemplo, en un cálculo sobre cuantas pizzas necesito para que coman cuatro personas es evidente que la respuesta no puede ser 38. Muchas veces los alumnos llegamos a un resultado y lo damos ociosamente por válido aunque se trate de un valor inmensurablemente grande o infinitamente pequeño. Acá pasa lo mismo: se trata de una frecuencia demasiado grande. Son alrededor 1107 pensamientos sexuales diurnos. Repito ¿qué actividad cotidiana podríamos desarrollar si pensamos tanto en sexo?

¿Esta linda niña no te está distrayendo, verdad?
Ya han pasado mucho más de 52 segundos desde que comencé a escribir mi pobre entrada (tuve que iniciar un curso de mecanografía y, en este momento, escribo sólo 30 palabras por minuto) y no me he distraído con ningún otro tema, incluyendo el sexo. Sólo me concentré en el mito y en mi sintaxis. Lo cual es evidente; cuando el cerebro se concentra en una cosa o actividad, nos olvidamos del entorno y perdemos la noción del tiempo. Sólo dicha cosa o actividad está en nuestras cabezas. Si los hombres pensaran en sexo cada 52 segundos y las mujeres sólo una vez al día, deberían notarse diferencias significativas entre el desempeño académico según el sexo. (Al menos que las mujeres se distraigan con alguna otra cosa. Leí por ahí sobre una tonta encuesta de la cual se deduce que las mujeres piensan en compras una vez por minuto). Por más leve que fuese el pensamiento sexual este impediría la concentración, y sin concentración no hay estudio ni aprendizaje.

¿Como? ¿Qué te hace pensar que tengo su dirección?
Cuando uno escucha sobre un hecho increíble siempre debe preguntarse "¿cómo lo saben?". De hecho, esa la gran pregunta del escéptico y debe ser planteada siempre. En este caso, le pregunté a un par estudiantes avanzados de psicología, amigos míos, sobre el origen de la afirmación, ya que ellos saben mejor que yo dónde encontrar las fuentes apropiadas. Al parecer, todo se originó con una encuesta del '57 que es mencionada en algunos lados pero sin aparecer por ninguno. Yo me pregunto, seriamente, cómo puede deducirse tal dato de una encuesta. La verdad es que no me imagino qué clase de pregunta se puede hacer, salvo "¿Usted piensa en sexo cada minuto?"

Es curioso que no hallan encontrado estudios relacionados con todas aquellas resonancias magnéticas del cerebro que se han hecho, pues habiendo un pensamiento sexual por minuto es lógico pensar que algo se debería haber detectado. Pero como no estoy bien informado de este tema, mejor no me meto. (Además, no sé con que seriedad investigaron mis amigos. Pero igual, muchas gracias).

Bueno, como ya pasaron los 52 segundos te responderé. Se llama Ellie Idol y...
Dado que no hallé el cómo lo saben, ahora preguntaré ¿qué experimento simple nos puede conducir a la verdad, aparte de hacer que un grupo de hombres se concentre en algo? Lo primero que se me ocurre, luego de unos tortuosos segundos de pensamiento, es ponerle un contador a un grupo de personas aburridas que registre cuánto piensan en sexo. Es simple: piensan en sexo, aprietan un botón y queda registrado. Claro, como no todos estamos expuestos a la misma cantidad de mujeres sexies u otros estímulos, hacer un estudio estadístico preciso sería difícil. Pero tampoco hace falta, porque sólo se está buscando refutar los 52 segundos en lugar de calcular con precisión el lapso real entre nuestros pensamientos sexuales. No hace falta saber una cosa para refutar la otra. Esta simple e ineficiente experiencia solo la menciono para mostrar que no hace falta una máquina de leer la mente para refutar dicha tontería y que algunos experimentos están al alcance de quienquiera, siempre que quienquiera quiera.

Tras llevar a cabo la experiencia con unos siete amigos, concluimos a que los hombres pensamos en sexo 73 veces al día (4,6 veces por hora). Como ya dije, esta cantidad no es válida. Hice la experiencia en un sólo día del año a un grupo pequeño de personas y que, además, tienen un comportamiento similar, realizan las mismas actividades y frecuentan los mismos lugares (sin mencionar que nuestro contador era una hoja de papel o el celular). Lo importante es que 73 difiere significativamente de 1107.

Lamentablemente, mi amiga sigue creyendo en el mito. Mi pobre experimento no puede contra el nombre de Louann Brizendine, pese a que ella tampoco leyó su libro.



Links de interes:

Si quieren saber sobre Louann Brizendine, aquí hay dos entrevistas. Fue através de la del blog de Punset, elemento esencial de mi lector de feeds, donde conocí a la neuróloga. En ninguna de las dos hace la afirmación que traté en esta entrada.

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